No es la primera vez que hablamos sobre el aparcamiento de las motos en ciudad, no será la última. Una de las ventajas de la moto que primero nos viene a la cabeza es la facilidad para aparcarla: uno llega a cualquier sitio y la suelta, en cualquier hueco y sin pagar. O eso era antes. Diferentes circunstancias han causado un notable aumento del uso de la moto en las ciudades españolas, especialmente en Madrid, durante estos últimos años.
No sabemos si ha sido la necesidad de regular un acto que cada vez es más cotidiano, aparcar una moto, o el afán recaudatorio de los cada vez más endeudados ayuntamientos españoles. El caso es que la normativa es ahora muy restrictiva y, lo que más nos afecta, su cumplimiento se está reforzando año tras año. Ya sea mediante medidas de estímulo (más zonas de aparcamiento específicas para motos), no siempre apoyadas con la suficiente difusión y formación para los usuarios de las motos, o mediante medidas coercitivas (multas, para entendernos), el caso es que en Madrid deberemos acostumbrarnos a aparcar nuestras motos como es debido. De lo contrario, nos encontraremos la correspondiente sanción, o incluso la retirada de nuestra preciosa montura.
Para que no digan que no estamos avisados, un completo reportaje que expone la situación, en lo al aparcamiento de las motos se refiere, en las principales ciudades españolas.